La Cueva de las Brujas de El Sauzal – Lugar de rituales en Tenerife.

"Cuando la luna se oculta tras el Teide, las sombras de la cueva cobran vida, y lo que fue olvidado resurge con hambre."

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Introducción

En las brumas del tiempo, donde la historia se entrelaza con el misterio, se alza la Cueva de las Brujas, un enclave envuelto en sombras y leyendas en el municipio de El Sauzal, al norte de Tenerife. Este lugar, tallado por la lava y el viento, ha sido testigo de rituales ancestrales, susurros en la oscuridad y presencias que desafían la razón. Los antiguos guanches, primeros habitantes de las islas, ya temían adentrarse en sus profundidades, pues creían que allí moraban espíritus y fuerzas más allá de lo humano. Hoy, la cueva sigue siendo un símbolo de lo desconocido, un portal a un pasado donde la magia y el terror coexistían.

Nudo

"Cuando la luna se oculta tras el Teide, las sombras de la cueva cobran vida, y lo que fue olvidado resurge con hambre."

Cuentan los ancianos que, siglos atrás, una mujer llamada Tanausú, hija de un mencey guanche, fue maldecida por invocar poderes prohibidos. Tras ser expulsada de su tribu, buscó refugio en la cueva, donde, según la leyenda, pactó con espíritus antiguos. Desde entonces, las noches de luna llena se escuchan cánticos en una lengua olvidada, y figuras encapuchadas se adentran en sus galerías para realizar rituales que nadie se atreve a nombrar. Algunos aseguran haber visto a Tanausú, convertida en una entidad de ojos brillantes, custodiando el lugar y maldiciendo a quienes osan profanarlo.

En el siglo XVII, durante la colonización española, un grupo de inquisidores intentó purgar la cueva, creyendo que era un nido de brujería. Nunca regresaron. Solo se encontró, días después, un crucifijo roto y manchado con una sustancia negra que no era sangre. Desde entonces, los lugareños evitan el lugar, especialmente durante el solsticio de verano, cuando se dice que el velo entre los mundos se adelgaza y los rituales alcanzan su máxima potencia. Aquellos que han entrado por curiosidad hablan de voces susurrantes, sombras que se mueven contra el viento y una maldición que persigue a los intrusos hasta sus hogares.

Desenlace

Hoy, la Cueva de las Brujas permanece como un recordatorio de lo que el tiempo no ha logrado borrar. Aunque los científicos atribuyen los fenómenos extraños a corrientes de aire y formaciones rocosas, los relatos persisten. Turistas valientes y estudiosos de lo paranormal se aventuran en sus entrañas, pero pocos salen sin sentir un escalofrío inexplicable. Algunos juran haber captado en fotografías siluetas difusas o rostros entre las rocas, mientras que otros abandonan el lugar con una sensación de pesar, como si algo los hubiera marcado para siempre.

La leyenda de Tanausú y la cueva sigue viva en la cultura canaria, un legado de misterio que resiste a la luz de la modernidad. Quizás, como dicen los más viejos del lugar, algunas historias no están destinadas a ser resueltas, sino a ser recordadas con respeto y temor. Porque en las profundidades de El Sauzal, entre las sombras y el eco de cantos olvidados, algo espera… y observa.

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